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jueves, 8 de diciembre de 2022

Tema 3- 2º ESO







El desarrollo urbano medieval
El crecimiento de la producción agrícola en Europa desde el siglo xii, debido a las nuevas técnicas, logró reducir las hambrunas y mejorar la salud. La mortalidad disminuyó, la natalidad aumentó y la población europea creció mucho.
 
Este crecimiento de la población aumentó las necesidades de productos y provocó la aparición de un mayor número de artesanos.
 
El comercio también tuvo un gran desarrollo a partir del siglo xii. Existían dos grandes rutas marítimas: la ruta del Mediterráneo y la ruta del Atlántico y del Báltico. Esta expansión trajo nuevas técnicas bancarias y financieras, como los créditos y las letras de cambio.
 
Europa experimentó un gran crecimiento urbano. Muchos campesinos se marcharon a las ciudades en busca de trabajo y para escapar de la servidumbre de su señor feudal. Además, las murallas de las ciudades ofrecían seguridad a sus habitantes.
 
Las ciudades se convirtieron en el corazón de la vida religiosa, política y económica. El habitante de las ciudades se llamaba burgués y entre ellos había grandes diferencias:
 
 
La mayor parte de la población era cristiana, pero también había grupos de judíos y musulmanes. Vivían en barrios separados: las aljamas o juderías para los judíos y las morerías para los musulmanes.
 
Cada ciudad tenía su propio gobierno y muchas se sometían a la jurisdicción del señor del feudo en el que se encontraban. Los burgueses lucharon por obtener el derecho de gobernarse a sí mismos.
 
Estaban rodeadas de altas murallas para proteger a sus habitantes. Los edificios más destacados eran la catedral, el ayuntamiento, los palacios de algunos nobles y burgueses, las lonjas, los hospitales y las escuelas.
 
Las calles eran estrechas y tortuosas, sin empedrar y sin alcantarillado, por lo que las enfermedades eran frecuentes. El centro de los principales acontecimientos era la plaza del mercado.
 
Los gremios eran asociaciones de artesanos de un mismo oficio. Cada gremio elaboraba un estatuto y en él se especificaban las normas del oficio y los derechos y obligaciones de sus asociados. Controlaban la producción y establecían los precios. Se ocupaban, además, de la asistencia a los artesanos y a sus familias.
 
Los artesanos se dedicaban a actividades diversas: tejedores, zapateros, orfebres, carpinteros, panaderos, tintoreros, plateros, herreros... Todos elaboraban a mano sus productos, con la ayuda de pocas herramientas.
 
Seguían una carrera profesional definida que constaba de tres grados: aprendiz, oficial y maestro.
 
La renovación de la cultura
 
El auge de la vida urbana tuvo importantes efectos en el mundo cultural. El más representativo fue el furor arquitectónico: se construyeron iglesias, catedrales, lonjas, ayuntamientos y palacios.
 
También aparecieron las primeras escuelas urbanas, por el deseo de los burgueses de que sus hijos adquiriesen conocimientos útiles para los negocios y el gobierno. Gracias a ellas, más personas accedieron a la cultura. Había escuelas catedralicias o capitulares y escuelas municipales. En todas ellas había maestros profesionales, quienes, debido al auge de las escuelas, se organizaron también como gremio. Surgieron entonces las primeras universidades.
 
En las ciudades había mayor libertad y se despertó el interés por leer obras literarias no religiosas. Surgieron nuevos géneros, como los libros de caballería, la poesía lírica o los cantares de gesta. Ejemplos de estas obras son el Poema de Mío Cid o la Divina Comedia de Dante. Muchas de las nuevas obras literarias se escribieron en lenguas vulgares, que comenzaron a sustituir al latín. Se redescubrieron también las obras de los filósofos de la Antigüedad, especialmente de Aristóteles, en quien se inspiró Tomás de Aquino para conciliar la fe cristiana con la razón.
 
La consolidación de la monarquía
 
Desde el siglo xii, los reyes europeos fortalecieron su poder frente a los señores feudales gracias al desarrollo de las ciudades. Esto hizo que el emperador del Sacro Imperio fuera perdiendo poder poco a poco. Se afianzaron las grandes monarquías en Europa: Francia, Inglaterra, Portugal, Castilla y Aragón.
 
  
A partir del siglo xii los reyes europeos convocaron Cortes o Parlamentos para buscar el apoyo de las ciudades y rebajar el poder de la nobleza. Sus funciones eran establecer nuevos impuestos y aprobar gastos extraordinarios para sufragar las guerras. Estaban representados por el rey, los nobles, los clérigos y los gobernantes de las ciudades, y se reunían solo cuando el rey lo solicitaba.
 
El fortalecimiento del poder real y la creación de los primeros ejércitos estables incrementaron los enfrentamientos internos y entre diferentes Estados:
 
 
El crecimiento que tuvo lugar en Europa entre los siglos xi y xiii dio paso a una profunda crisis en el siglo xiv debida a varios factores:
 
·         La élite la formaban un grupo de familias muy ricas de grandes mercaderes y artesanos. Controlaban el gobierno de la ciudad. El alto clero urbano también formaba parte.
·         La mayoría de la población eran artesanos y tenderos modestos.
·         Los pobres y marginados, que mendigaban o incluso delinquían para sobrevivir.
Los artesanos y los gremios
 
·         Los reyes intentaron extender sus dominios. Muchos conflictos se producían cuando dos o más monarcas se enfrentaban por obtener el trono de algún reino sin sucesor. La pretensión del rey inglés de heredar el trono francés dio origen a la guerra de los Cien Años, que enfrentó durante más de un siglo a Inglaterra y a Francia, y que terminó con la victoria del rey francés Carlos VII.
 
·         El deseo de imponer fronteras claras. Durante la Edad Media había muchos territorios que no pertenecían a nadie, y las fronteras entre los distintos reinos estaban muy poco definidas. Los reyes luchaban para intentar someter a su dominio esas tierras de nadie. Los monarcas también se enfrentaban a nobles poderosos que no querían reconocer la autoridad real.
 
·         Las luchas religiosas, que enfrentaron a los países europeos. El Cisma de Occidente fue el conflicto más relevante, ocasionado a la muerte de Gregorio XI. La cristiandad quedó dividida: unos reyes apoyaron a Urbano VI como sucesor y otros a Clemente VII.
 La crisis del siglo xiv
·         Los problemas de la agricultura: las malas cosechas, el agotamiento de los suelos y la falta de innovaciones técnicas provocaron la subida de los precios y la crisis de abastecimiento en las ciudades, que generó grandes hambrunas. 
·         Un siglo de guerras y revueltas. El fortalecimiento del poder de los reyes provocó numerosas guerras. Para compensar las pérdidas ocasionadas por las guerras, se incrementaron los impuestos, lo que provocó numerosas rebeliones campesinas y urbanas.
 ·         La peste negra. Entre 1348 y 1352, Europa sufrió una terrible epidemia. Se extendió por todo el continente con gran rapidez por las precarias condiciones de higiene. Las ciudades fueron las más afectadas, porque se difundía a través de las pulgas de las ratas. En un periodo de cinco años murió la cuarta parte de la población europea.