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lunes, 31 de mayo de 2021

Tema 6 4º ESO el mundo entreguerras

domingo, 21 de marzo de 2021

Tema 5 4º ESO, Imperialismo, guerra y revolución



 

 

IMPERIALISMO, GUERRA Y REVOLUCIÓN

Las grandes potencias en el siglo xix

 En la segunda mitad del siglo xix la situación política de los Estados europeos era muy diversa:

 ·         Los países con sistemas políticos autoritarios, como Alemania y el Imperio austro-húngaro, tenían monarquías en las que el rey concentraba casi todos los poderes, y Parlamentos, aunque estos no podían oponerse a las decisiones del monarca. Había una gran diversidad étnica y cultural, y la población carecía de la mayoría de los derechos.

·         Los países con regímenes liberales, como el Reino Unido o Francia, fueron consolidando su sistema político, afianzando la división de poderes y reconociendo nuevos derechos, como la libertad de expresión y de asociación. 

·         El Imperio ruso estaba gobernado por una autocracia, en la que el zar concentraba todos los poderes y era la máxima autoridad religiosa. En el Imperio había una gran diversidad étnica, a los que la política zarista impuso la lengua y cultura rusas. 

·         En Estados Unidos se produjo una gran expansión territorial y los nuevos territorios fueron colonizados por pobladores blancos. Los Estados del sur eran esclavistas, mientras que los Estados del norte habían abolido la esclavitud. En 1860 fue elegido presidente Abraham Lincoln y, al año siguiente, comenzó la guerra de Secesión (1861-1865), que terminó con el triunfo de los Estados del norte y la esclavitud fue abolida. 

·         Japón dejó de ser un país feudal con una economía agraria y se convirtió en un país industrializado y occidentalizado. Se inició la era Meiji, en la que Japón se occidentalizó.

El imperialismo

 El imperialismo implicaba la extensión del dominio de un país sobre otros. El país que conquistaba era la metrópoli, y los territorios conquistados, las colonias. Se debió a varios factores: económicos, en busca de lugares en los que obtener materias primas baratas y vender sus productos; religiosos, en los que la labor misionera de la Iglesia católica y protestante tuvo gran importancia; políticos, por las exigencias estratégicas de las grandes potencias; e ideológicos, debido a que los occidentales creían que la raza blanca era superior y pensaban que tenían la misión de civilizar a esos otros pueblos.

 

Los grandes imperios coloniales

 El Imperio británico fue el mayor de la época. Tenía colonias por todo el mundo, de las cuales la más importante fue la India. El Imperio francés fue el segundo más importante, con grandes territorios en África. La expansión colonial produjo conflictos entre las potencias. Para solucionarlos se reunió la Conferencia de Berlín, en la que las principales potencias se repartieron el continente africano. Se establecieron tres formas fundamentales de dominio: colonias (bajo soberanía y administración de la metrópoli), protectorados (la política exterior era controlada por la metrópoli y la interior por las  autoridades nativas) y concesiones (territorios independientes de los que los colonizadores obtenían ventajas comerciales).

 La colonización sentó las bases de una administración y una organización política modernas, pero las fronteras se trazaron sin tener en cuenta las diferencias de las poblaciones autóctonas, ocasionando graves conflictos tras la descolonización. Las metrópolis explotaron los recursos naturales de las colonias en su propio beneficio y las poblaciones nativas fueron desposeídas de sus tierras. Se convirtieron en mano de obra barata y no se beneficiaron de las infraestructuras construidas. Los colonizadores ocuparon los niveles más altos de la sociedad colonial y los indígenas fueron marginados. Se dio una crisis de las culturas autóctonas.

 

La Primera Guerra Mundial

 En el último tercio del siglo xix y principios del xx se formaron en Europa dos bloques militares, la Triple Alianza y la Triple Entente. Los intereses coloniales y las ambiciones en los Balcanes acabaron provocando la Primera Guerra Mundial.

 Tras su unificación, Alemania se convirtió en la gran potencia gracias a Bismarck. Este ideó un sistema de alianzas (Alemania, Austria y Rusia, y más tarde Italia) que tenía como objetivo aislar a Francia y mantener el equilibrio en los Balcanes. Tras la dimisión de Bismarck en 1890, se inició la Paz Armada, en la que las potencias europeas se agruparon en los dos bloques militares: la Triple Alianza (Alemania, Austria e Italia) y la Triple Entente (Francia, Rusia y Reino Unido). El temor mutuo llevó a una carrera de armamentos. Las cuestiones coloniales fueron una fuente continua de problemas. El Imperio otomano se desmoronaba, y Austria y Rusia pretendían aprovechar esta situación para aumentar su poder en la zona.

 El 28 de junio de 1914, el heredero del Imperio austro-húngaro, el archiduque Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados durante una visita oficial a Sarajevo (Bosnia). El Imperio austro-húngaro declaró la guerra a Serbia. Alemania declaró la guerra a Rusia y a Francia. El Reino Unido declaró la guerra a Alemania. Así estalló la Primera Guerra Mundial y nuevos países se fueron sumando al conflicto: el Imperio otomano y Bulgaria se unieron a los Imperios centrales (Alemania y Austria-Hungría); e Italia, Rumanía, Grecia, Estados Unidos, China y Japón se sumaron a la Triple Entente.

 La guerra duró cuatro años, de 1914 a 1918, y hubo cuatro fases: 

·         La guerra de movimientos (1914). Los alemanes pretendían derrotar rápidamente a Francia para atacar después a Rusia, pero fracasaron en la batalla del Marne. Rusia lanzó una ofensiva sobre Alemania. 

·         La guerra de posiciones (1914-1917). Las tácticas defensivas de los ejércitos superaban sus capacidades ofensivas, por lo que los frentes se estabilizaron. Ante la estabilidad de los frentes principales, los aliados atacaron zonas secundarias. En paralelo, se desarrolló el conflicto naval. La flota británica bloqueó Alemania, que contraatacó con la guerra submarina. 

·         El año decisivo: 1917. El estallido de la Revolución bolchevique supuso la retirada de Rusia del conflicto. Estados Unidos entró en la guerra a favor de los aliados y les dio una gran ventaja.

  ·         La ofensiva de 1918 y el final de la guerra. Los alemanes firmaron en 1918 la paz con Rusia mediante el Tratado de Brest-Litovsk. Trasladaron sus tropas al oeste y Francia respondió con un ataque en todos los frentes. Los Imperios centrales se rindieron: primero Turquía, después Austria y finalmente Alemania, tras la abdicación del káiser Guillermo II. El 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio entre Alemania y los aliados, que puso fin a la guerra.

La Primera Guerra Mundial tuvo importantes consecuencias. Hubo grandes pérdidas demográficas y materiales y, para sufragar los gastos de la contienda, muchos países se endeudaron. Se firmó la Paz de París, el conjunto de tratados firmados por los países vencidos, en los que los países vencedores (Estados Unidos, Francia, Reino Unido e Italia) les obligaron a aceptar duras condiciones. Se buscaba impedir el resurgimiento de Alemania como gran potencia y mantener aislada a Rusia para evitar el «contagio» revolucionario al resto del mundo. Se creó la Sociedad de Naciones para mantener la paz y resolver los conflictos entre países mediante negociaciones.

 

La Revolución rusa

 A principios del siglo xx, Rusia seguía anclada en el Antiguo Régimen con la monarquía absoluta de Nicolás II. Aunque existía un Parlamento, la Duma, sus poderes eran muy limitados. No había libertades políticas ni derechos de las personas, y los opositores eran perseguidos con gran dureza. Su economía seguía siendo fundamentalmente agraria, manteniendo la estructura feudal. A finales del siglo xix se inició una tímida industrialización y creció el proletariado. Existían distintas fuerzas políticas clandestinas opuestas al zarismo: el Partido Socialista Revolucionario, el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso de ideología marxista (mencheviques y bolcheviques) y el Partido Constitucional.

 ·         La Revolución de 1905. Las masas populares, descontentas, se dirigieron al Palacio de Invierno en San Petersburgo para mejorar sus condiciones de vida. La respuesta de las autoridades fue violenta y se saldó con muchos muertos y heridos (Domingo Sangriento). Los campesinos y obreros se agruparon en sóviets (consejos o asambleas populares) y el zar se vio obligado a hacer algunas concesiones, pero pronto incumplió sus compromisos y volvió a gobernar sin contar con la Duma. 

·         La Revolución de febrero de 1907. Las derrotas de la Primera Guerra Mundial crearon un gran malestar que provocó huelgas y manifestaciones. Estalló una huelga general, se creó un Gobierno provisional y el zar abdicó. Se formaron sóviets por todo el país, controlados por los bolcheviques. Este doble poder (Gobierno provisional y sóviets) creó una gran inestabilidad política. Lenin, líder de los bolcheviques, planteó la retirada de Rusia de la guerra, la redistribución de la tierra, el control de las fábricas por los comités de obreros, la autonomía para las nacionalidades y la entrega del poder a los sóviets. 

·         La Revolución de octubre. Los sóviets se apoderaron de los puntos estratégicos de la capital, asaltaron el Palacio de Invierno y detuvieron al Gobierno provisional. Así triunfó la revolución. Se creó el primer Gobierno bolchevique, presidido por Lenin.

 ·         La guerra civil y el comunismo de guerra. Los partidarios del zarismo y los defensores del sistema liberal intentaron acabar con la revolución. Los contrarrevolucionarios crearon el ejército blanco, y los bolcheviques, el ejército rojo. Se enfrentaron en una guerra civil (1918-1921), que terminó con la victoria de los bolcheviques. Se adoptó una política económica conocida como «comunismo de guerra». Los bolcheviques pasaron a denominarse Partido Comunista y se instauró una férrea dictadura comunista.


viernes, 5 de febrero de 2021

Tema 4 4º ESO, España en es S. XIX



RESUMEN DEL TEMA 

 

La guerra de la Independencia (1808-1814)

 Cuando estalló la Revolución francesa y Luis XVI fue ejecutado, España declaró la guerra a Francia, pero fue derrotada. Las tropas francesas atravesaron España para llegar a Portugal y ocuparon algunas ciudades, creando un gran malestar que estalló en el Motín de Aranjuez. Carlos IV abdicó en su hijo, Fernando VII. Napoleón trasladó a la familia real a la ciudad francesa de Bayona y la obligó a abdicar en favor de su hermano José Bonaparte, que se convirtió en rey de España.

 El 2 de mayo de 1808, se produjo una sublevación popular en Madrid, seguida por otros levantamientos. Así comenzó la guerra de la Independencia, que, además, dividió a la población española entre afrancesados, que reconocieron a José I como rey, y fernandinos, fieles a Fernando VII. Aprovechando el declive militar de Napoleón, tropas españolas e inglesas, al mando del duque de Wellington, derrotaron a los franceses y Fernando VII fue repuesto en el trono.

 La guerra tuvo consecuencias políticas: hubo un vacío de poder en las zonas sublevadas, donde se crearon Juntas para organizar la lucha. Se creó la Junta Central Suprema que convocó Cortes Constituyentes en Cádiz. Allí se sentaron las bases de la España contemporánea: aprobaron reformas para poner fin al Antiguo Régimen y se elaboró la Constitución de 1812, aprobada el 19 de marzo. Esta reflejaba los principios del liberalismo político: la soberanía nacional y el principio de división de poderes; legislativo (rey y Cortes), ejecutivo (rey) y judicial (tribunales de justicia). También reconocía importantes derechos, como la igualdad ante la ley, el derecho a la propiedad y la libertad, aunque la guerra hizo difícil su aplicación.

 El reinado de Fernando VII (1814-1833)

 ·        El Sexenio Absolutista (1814-1820). Fernando VII regresó a España en 1814. Decretó la abolición de la Constitución de 1812 y de la legislación de las Cortes de Cádiz, gobernando como rey absoluto, con una vuelta al Antiguo Régimen.

 ·         El Trienio Liberal (1820-1823). En 1820 triunfó el pronunciamiento liberal dirigido por Riego, que proclamó la Constitución de 1812. El rey tuvo que jurar la Constitución, liberar a los liberales encarcelados y convocar las Cortes. Además, se restauraron las reformas que se habían aprobado en las Cortes de Cádiz.

 ·         El final del absolutismo (1823-1833). Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que derogaba la Ley Sálica, para que su hija Isabel pudiera reinar. Cuando murió, la reina María Cristina se hizo cargo del gobierno porque Isabel era menor de edad. Pero, a su vez, Carlos de Borbón se proclamó rey, dando lugar a la primera guerra carlista (1833-1840). La guerra fue un conflicto dinástico y un enfrentamiento ideológico entre dos bandos: los liberales, que apoyaban a Isabel, y los carlistas, que defendían el absolutismo y la vuelta al Antiguo Régimen.

La independencia de Hispanoamérica

 A comienzos del siglo xix surgieron movimientos independentistas en las colonias americanas, porque las ideas del liberalismo y el nacionalismo se difundieron por el continente. En el proceso de independencia se pueden distinguir dos fases:

 ·        De 1808 a 1815: se crearon Juntas también en territorios americanos que proclamaron su independencia e incluso promulgaron Constituciones. El regreso de Fernando VII al trono en 1814 supuso la restauración del poder español en América, y recuperó la mayoría de los territorios que había perdido.

 

·         De 1816 a 1824: el movimiento comenzó en Argentina bajo el liderazgo del general San Martín, que proclamó la independencia de este territorio en 1816. Simón Bolívar consiguió la independencia de Colombia. México obtuvo la independencia en 1821, Bolivia la logró en 1825, y Uruguay, en 1828.

Isabel II y la construcción del Estado liberal (1833-1868)

 ·        El triunfo del liberalismo (1833-1844). Al ser menor de edad, la primera regente fue la reina María Cristina, que quiso mantener el absolutismo, pero el comienzo de la guerra carlista la obligó a buscar el apoyo de los liberales moderados. Los progresistas tomaron medidas para acabar con el Antiguo Régimen y la reina dimitió. Asumió la regencia el general Espartero, quien gobernó de forma autoritaria y su regencia acabó tras la sublevación de 1843.

 ·        La Década Moderada (1844-1854). Durante los primeros años del reinado, Isabel II encargó la formación de Gobierno solo a los moderados. Se limitaron algunos derechos individuales y el Estado se organizó de forma centralista. La política ultraconservadora llevó a la radicalización de los progresistas y a la escisión de demócratas y republicanos.

 ·        El Bienio Progresista (1854-1856). Hubo una gran actividad legislativa: la ley de ferrocarriles, la Constitución que no llegó a ser promulgada y la desamortización de Madoz. La crisis económica, los conflictos sociales y las luchas por el poder hicieron que en 1856 la reina encargara la formación de Gobierno a O ́Donnell.

 ·        Moderados y unionistas (1856-1868). La Unión Liberal, un partido centrista que alternó en el Gobierno con los moderados hasta 1868, dio cierta estabilidad, pero la crisis económica se acentuó y, desde 1866, progresistas y demócratas buscaron derrocar a Isabel II.

 El Sexenio Democrático (1868-1874)

 ·        El final del reinado de Isabel II. Se produjeron numerosas revueltas populares a causa de la crisis. Los progresistas, los republicanos y los demócratas eran excluidos del poder y rechazaban el conservadurismo de los Gobiernos. Firmaron el Pacto de Ostende para derrocar a Isabel II y democratizar la vida política.

   

·        La revolución de 1868. La gloriosa. Se constituyó un Gobierno provisional presidido por Serrano, que convocó elecciones a Cortes Constituyentes. Se aprobó la Constitución de 1869, el primer texto democrático de la historia de España. Contenía una amplia declaración de derechos y reconocía el sufragio universal masculino. La monarquía se mantuvo como forma de gobierno y Serrano fue nombrado regente hasta que se eligiera un rey.

·        La monarquía de Amadeo I (1871-1873). Las Cortes eligieron rey a Amadeo de Saboya, que llegó a España poco después del asesinato del general Prim, principal defensor de su candidatura. Amadeo I fue un rey democrático, pero tuvo que hacer frente a la oposición de los monárquicos, la Iglesia y los republicanos. Finalmente, Amadeo I abdicó.

 ·        La Primera República. Las Cortes proclamaron la Primera República española, que duró solo nueve meses. Tuvo que hacer frente al movimiento cantonalista, la guerra de Cuba y la tercera guerra carlista. En esta situación de caos, el general Pavía dio un golpe de Estado y disolvió las Cortes. Un nuevo pronunciamiento, protagonizado por el general Martínez Campos en diciembre de 1874, restauró la dinastía de los Borbones con Alfonso XII, hijo de Isabel II.

 La Restauración

 Fue un periodo de estabilidad política que se basó en dos pilares: la nueva Constitución de 1876 y la alternancia en el poder de los dos grandes partidos. Para satisfacer a los progresistas y a los demócratas el texto incluyó una amplia relación de derechos y libertades, mientras que para satisfacer a los moderados, proclamó la confesionalidad del Estado y la soberanía compartida entre las Cortes y el rey.

 El ejercicio del poder quedó en manos de dos únicos partidos políticos: el Partido Conservador (liderado por Cánovas) y el Partido Liberal (liderado por Sagasta). Se aprobó el sufragio universal masculino (1890), pero se dejaba fuera del Gobierno a tres grupos cada vez más representativos: los anarquistas, los socialistas y los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.

La Revolución Industrial en España

 España seguía siendo un país fundamentalmente agrario y los políticos liberales tomaron medidas para liberar la tierra de las trabas del Antiguo Régimen. Entre ellas destacaron las desamortizaciones, en las que el Estado vendía a particulares tierras amortizadas, que no se podían comprar ni vender. Hubo dos grandes desamortizaciones: la de Mendizábal (1836-1844), en la que se vendieron tierras de la Iglesia; y la de Madoz (1855), que afectó a bienes de los ayuntamientos y otras instituciones. Muchos burgueses compraron tierras y mejoraron los métodos de cultivo, aumentando la producción.

 La Revolución Industrial se inició en España más tarde que en otros países europeos, porque la mayoría del hierro se exportaba, las infraestructuras de transporte eran deficientes y no existía un mercado interior por la escasez de capitales propios. Las primeras industrias se desarrollaron en Cataluña (industria textil del algodón) y en Andalucía, el País Vasco y Asturias (industria siderúrgica). El primer ferrocarril español empezó a funcionar en 1848 y comunicaba Barcelona y Mataró.

La población española creció en el siglo xix, pero a un ritmo menor. Un gran número de campesinos abandonaron el campo y se dirigieron a las ciudades, y muchos emigraron a América, sobre todo a Argentina y a Cuba. La sociedad estamental del Antiguo Régimen desapareció con la instauración del liberalismo, y se transformó en una sociedad de clases.

 A pesar de la dureza de las condiciones laborales de los obreros, el movimiento obrero en España tuvo poca repercusión. En 1868 se organizó la sección española de la Primera Internacional. El anarquismo tuvo una rápida difusión en España, sobre todo en Cataluña, Andalucía y Valencia. Fundaron la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el sindicato anarquista.

 El socialismo se difundió por España a través de Pablo Iglesias, fundador en 1879 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En 1888, un congreso obrero decidió la creación de la Unión General de Trabajadores (UGT), organización sindical vinculada al PSOE que defendía la participación de los socialistas en la vida política y rechazaba la violencia del anarquismo. 

viernes, 18 de diciembre de 2020

Tema 3 La Revolución industrial

Os dejo un enlace para repasar el tema jugando espero que os guste, además en esta página podéis encontrar pruebas de todas las materias y niveles así que os podéis poner a prueba y jugar de varios modos para valorar cuanto sabéis de cada tema:


Resumen del tema:

La Revolución Industrial fue un conjunto de importantes transformaciones económicas y sociales como consecuencia de la utilización masiva de máquinas en los procesos de producción. Se inició en Gran Bretaña en la segunda mitad del siglo xviii y supuso el paso de una economía agraria y una sociedad rural a una economía industrial y una sociedad urbana.

 La Revolución Industrial estuvo acompañada de importantes cambios:

 ·         La revolución demográfica: hubo un importante crecimiento demográfico por el descenso de la mortalidad, gracias a la remisión de epidemias, los progresos sanitarios, y las mejoras en la alimentación y la higiene pública y privada. Así, aumentó la demanda de productos y la mano de obra.

 ·         La revolución agrícola: el aumento de la demanda favoreció la aplicación de innovaciones en la agricultura y la ganadería. Las revoluciones liberales acabaron con las propiedades señoriales y la tierra se convirtió en propiedad privada. Los agricultores obtuvieron mayores ingresos y pudieron formar un capital y hacer inversiones.

 En la Revolución Industrial se pueden diferenciar dos fases: la Primera Revolución Industrial, que comenzó hacia 1760, y la Segunda Revolución Industrial, que se inició en torno a 1870.

 La Primera Revolución Industrial

 En la segunda mitad del siglo xviii, los pequeños talleres de artesanos empezaron a ser sustituidos por las fábricas, en las que se trabajaba con máquinas. Las primeras máquinas funcionaban con energía hidráulica, pero James Watt patentó la máquina de vapor y se convirtió en la principal fuente de energía, multiplicando la producción.

 Cada obrero se especializó en una única tarea del proceso productivo, al ritmo que imponía la máquina. Esta división del trabajo aumentó la productividad y los precios disminuyeron. Destacaron la industria textil algodonera y la siderúrgica que incorporó altos hornos. Se difundió por el mundo occidental una nueva doctrina económica, el liberalismo, basada en la teoría de Adam Smith, que abogaba por la división del trabajo y la libertad económica.

 En el siglo xix se desarrolló una revolución de los transportes: aparecieron el barco de vapor y el ferrocarril. La máquina de vapor y el desarrollo de la industria del hierro tuvieron un papel importante. En 1825 se inauguró la primera línea de ferrocarril de carga en Inglaterra, y en 1830 se abrió la primera línea ferroviaria para el transporte de pasajeros. Se convirtió en un medio de transporte cada vez más rápido, seguro y barato, y aceleró la industrialización por los lugares que atravesaba. Los nuevos transportes tuvieron un fuerte impacto económico y social al facilitar las exportaciones y las migraciones. 

La Segunda Revolución Industrial

 A partir de 1870 se desarrolló la Segunda Revolución Industrial. Dos nuevas fuentes de energía fueron su base: la electricidad y el petróleo. La industria textil perdió su liderazgo en favor del sector siderúrgico y de las industrias química y eléctrica. Se usaron nuevas materias primas para fabricar nuevos productos.

 Se pasó de empresas pequeñas y unifamiliares a sociedades anónimas, en las que el capital se fracciona en participaciones o acciones que se negocian en la Bolsa. Los bancos fueron un elemento clave y surgió el capitalismo financiero.

 A finales del siglo xix se aplicaron nuevos sistemas para aumentar la producción: el taylorismo, en el que cada obrero se especializaba en una tarea y recibía un salario proporcional, y el trabajo en cadena y la producción en serie, que Henry Ford empleó en sus fábricas de automóviles. Para controlar los mercados, surgieron varias formas de concentración empresarial: cártel (asociación de empresas), holding (conjunto de empresas controladas por una de ellas) y trust (agrupación voluntaria de diferentes empresas).

 La expansión de la Revolución Industrial

 La Revolución Industrial surgida en Gran Bretaña se expandió por varios países. En Europa, Bélgica fue el primer país que se industrializó tras el Reino Unido. Alemania vio dificultada su industrialización por no ser un Estado unificado, pero creó el Zollverein, una unión aduanera que permitió crear un gran mercado interior. En el resto de Europa solo destacaron Dinamarca y Suecia. Estados Unidos se convirtió en una gran potencia industrial a finales del siglo xix por la rápida mecanización agraria, la abundancia de recursos naturales y la creación de un gran mercado interior favorecido por la rápida construcción de una red ferroviaria que recorría todo el país de costa a costa. En Japón, tras siglos de aislamiento y dominio, se desarrolló en la era Meiji un proceso de industrialización en el que se combinó el respeto a las tradiciones con la tecnología moderna.

Los efectos de la industrialización en la población

A lo largo del siglo xix se aceleró el crecimiento de la población europea. La producción se concentró en las ciudades, originando un éxodo campesino. La dificultad de las ciudades para absorber este éxodo tuvo como consecuencia, entre 1800 y 1924, que 60 millones de europeos emigraran a otros continentes.

La nueva sociedad industrial se basó en la igualdad jurídica, aunque las mujeres seguían subordinadas a los varones (padres o maridos). Desaparecieron los estamentos del Antiguo Régimen y la sociedad se dividió en tres clases, diferenciadas por su capacidad económica y no por sus privilegios.

  ·         Las clases altas: la aristocracia perdió parte de su preeminencia social cuando se eliminaron sus derechos señoriales sobre los campesinos y comenzó a pagar impuestos. Surgió una nueva clase dirigente: la alta burguesía, que se convirtió en la clase poderosa de la nueva sociedad industrial.

·      Las clases medias: apareció una amplia clase media o pequeña burguesía. Era un grupo heterogéneo y valoraban el trabajo, el ahorro y la educación.

·         Las clases bajas: con la Revolución Industrial surgió el proletariado, integrado por los obreros; realizaban tareas que requerían poca cualificación y cobraban salarios muy bajos con largas jornadas.

 La concentración de obreros en las fábricas les hizo tomar conciencia de su dura situación e intentaron mejorarla. Surgió así el movimiento obrero: un conjunto de iniciativas colectivas llevadas a cabo por los trabajadores.

El ludismo fue un movimiento obrero contra las máquinas, a las que culpaban de su situación. Actuaban en nombre de un personaje ficticio llamado Ned Ludd.

 El derecho de asociación se reconoció por primera vez en Gran Bretaña en 1824, y surgieron los primeros sindicatos o trade unions, que reclamaban derechos y mejoras. Su principal instrumento de presión era la huelga. El primer movimiento organizado con fines laborales y políticos fue el cartismo.

 El marxismo debe su nombre a Karl Marx, quien, junto con Friedrich Engels, publicó en 1848 el Manifiesto comunista. Afirmaba que en las sociedades industriales existe una lucha de clases entre opresores (la burguesía) y oprimidos (los obreros) y proponía emprender una revolución para destruir el capitalismo. Tras una fase de dictadura del proletariado, se establecería una sociedad comunista, sin clases sociales ni propiedad privada. Defendía la intervención de las organizaciones obreras en la política, lo que dio origen a los partidos socialistas, que se desarrollaron desde 1875.

 El anarquismo tuvo como ideólogos a Joseph Proudhon y Mijail Bakunin. Los anarquistas se oponían a cualquier forma de Estado y aspiraban a sustituirlo por asociaciones voluntarias entre las personas. Defendían la colectivización de la propiedad y rechazaban los partidos políticos y la participación en las elecciones.

 En 1864, las organizaciones obreras crearon la primera Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), que desapareció poco después por los desacuerdos entre socialistas y anarquistas. Algunos socialistas fundaron en 1889 la Internacional Socialista (Segunda Internacional) para coordinar las organizaciones obreras marxistas. Poco a poco, el movimiento obrero fue consiguiendo logros.

lunes, 26 de octubre de 2020

Tema 2 Revoluciones liberales y nacionalismos













Resumen del tema:

La Revolución americana

 A mediados del siglo XVIII, los colonos ingleses habían formado las llamadas Trece Colonias en América del Norte. Estaban bajo la autoridad del rey de Inglaterra, pero tenían bastante autonomía.

 Pronto comenzaron a surgir tensiones políticas pero el problema tenía una base fundamentalmente económica por el monopolio comercial que tenía la metrópoli sobre las colonias, que suponía un impedimento para su desarrollo.

 Estos fueron los principales hitos de este periodo de revolución:

 ·  En 1773 el Parlamento estableció las Tea Acts, por las que pretendía monopolizar el comercio del té. Los colonos respondieron con el motín del té de Boston.

 ·    En 1775 se inició la guerra de Independencia.

 ·  En 1776 Thomas Jefferson redactó la Declaración de los Derechos de Virginia, en la que defendía la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio. El 4 de julio de ese mismo año se firmó la Declaración de Independencia de Estados Unidos.

 ·  En 1783 terminó la guerra con la firma de la Paz de Versalles, en la que el Reino Unido reconoció la independencia de Estados Unidos.

 ·  En 1787 se aprobó la Constitución de Estados Unidos, la primera de la historia. En ella se reconocían la soberanía nacional y la separación de poderes: el poder legislativo residía en dos cámaras (Senado y Cámara de Representantes), el ejecutivo residía en un presidente, y el judicial, en jueces independientes.

·       En 1789 George Washington se convirtió en el primer presidente estadounidense.

La Revolución francesa

 A finales del siglo XVIII en Francia se produjo una revolución que puso fin al Antiguo Régimen. Sus causas fueron:

 ·    El descontento social de burgueses y campesinos.

·  La crisis económica causada por las malas cosechas, la subida de los precios y la crisis de la Hacienda Real (los privilegiados no pagaban impuestos).

·   Las ideas ilustradas, que no terminaban de implantarse a través de las medidas reformistas.

  Los hitos principales de la Revolución francesa fueron los siguientes:

 ·   En 1787 el rey Luis XVI convocó una asamblea de notables para convencer a los privilegiados de la necesidad de que pagaran impuestos, pero fracasó.

 ·   En 1789 los Estados Generales se reunieron en Versalles en el que cada estamento redactó su cuaderno de quejas con sus reivindicaciones.

 En junio de ese año, los representantes del tercer estado se denominaron Asamblea Nacional, considerándose los únicos con legitimidad para representar a Francia. Se reunieron en la sala del Juego de Pelota para redactar una Constitución. Pasó a llamarse Asamblea Constituyente (1789-1791).

·      El 14 de julio de 1789 el pueblo de París asaltó la Bastilla, símbolo del absolutismo.

 En agosto, la Asamblea Constituyente abolió los derechos feudales y aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que reconocía las libertades personales, la igualdad legal y la propiedad. Esto supuso el fin del absolutismo y el triunfo de la revolución liberal.

·   En septiembre de 1791 se promulgó la Constitución, que reconocía la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio censitario, y establecía la monarquía parlamentaria como forma de gobierno. En septiembre del mismo año, se constituyó la Asamblea Legislativa (1791-1792).

·    En 1792 Austria y Prusia declararon la guerra a Francia porque las monarquías europeas se sintieron amenazadas por las ideas revolucionarias.

 ·     En 1792 se produjo el asalto popular al palacio de las Tullerías, poniendo fin a la monarquía y estableciéndose la República.

 Se convocaron elecciones para una nueva Asamblea, la Convención Nacional, que se dividió en dos etapas:

 ·   La Convención Girondina (1792-1793). Controlada por los girondinos, republicanos moderados. Juzgó y condenó a Luis XVI por traición y el 21 de enero de 1793 lo ejecutó en la guillotina. Como respuesta se formó la Primera Coalición de las potencias europeas contra Francia.

 ·    La Convención Montañesa (1793-1794). Los republicanos radicales (jacobinos) se hicieron con el poder. Robespierre implantó una dictadura y comenzó el Terror.

  La crisis económica y la situación de guerra provocaron que Robespierre perdiera apoyos y en 1974 él y sus seguidores fueron guillotinados.

 Para evitar una dictadura se creó un gobierno moderado que aprobó la Constitución de 1795. El poder ejecutivo recayó en un Directorio de cinco miembros (1795-1799). En este periodo comenzó a destacar el general Napoleón Bonaparte, que derrotó a la Primera Coalición. En 1799 Napoleón dio un golpe de Estado el 18 de Brumario y estableció el Consulado.

 La Europa napoleónica

El gobierno de Napoleón se dividió en dos periodos:

·    El Consulado: era un régimen personalista, en el que Napoleón acaparó todo el poder. Puso en marcha una serie de reformas para modernizar Francia: elaboró el Código Civil y el Código de Comercio y creó el Banco de Francia. También promovió la educación pública.

 ·  El Imperio: Napoleón se coronó emperador en 1804 y desarrolló una política expansionista que le mantuvo en guerra continua contra otros países. Los ejércitos de Napoleón fueron imbatibles hasta 1812, cuando invadió Rusia y fue derrotado. Y en 1813 fue también vencido por una coalición (Reino Unido, Prusia, Rusia y Austria) en la batalla de Leipzig. El mismo año fue derrotado también en España.

 Abdicó y se exilió a la isla de Elba. Retornó al poder durante cien días, pero fue derrotado definitivamente en Waterloo (1815) y deportado a la isla de Santa Elena.

 La Restauración

 La Restauración fue una época de reacción tras la derrota de Napoleón, caracterizada por el legitimismo monárquico, la responsabilidad internacional y el sistema de congresos.

 Las potencias se reunieron en el Congreso de Viena (1814-1815) para garantizar una paz duradera y evitar nuevas revoluciones. Se crearon alianzas internacionales contra la revolución: la Santa Alianza entre Prusia, Rusia y Austria; la Cuádruple Alianza, a la que se añadió Reino Unido; y la Quíntuple Alianza, a la que se unió también Francia. El mapa de Europa cambió:

 ·        Francia volvió a las fronteras que tenía antes de la Revolución.

·        Se crearon Estados-tapón en torno a Francia: Holanda asumió Bélgica, y Piamonte recibió Génova y Saboya.

·        Austria, Prusia y Rusia se repartieron territorios de manera equilibrada.

 Nuevas oleadas revolucionarias (1820-1848)

 Los intentos de la Restauración de volver al Antiguo Régimen no tuvieron éxito. Surgieron revoluciones espontáneas en las que influyeron la afirmación de los sentimientos nacionales y la defensa del liberalismo para recuperar los derechos y libertades reconocidos en la Revolución francesa.

 En esta línea, surgieron en Europa varias oleadas revolucionarias:

 ·       La primera oleada de 1820: se inició en España, con un pronunciamiento comandado por Riego contra el absolutismo de Fernando VII. Por otro lado, Grecia logró su independencia en 1829 contra el Imperio otomano.

 ·       La oleada revolucionaria de 1830: empezó en Francia cuando Carlos X fue derrocado y sucedido por Luis Felipe de Orleans, con una monarquía de corte liberal. Bélgica se independizó de los Países Bajos en 1831 y, ese mismo año, Polonia se levantó contra el Imperio ruso, pero fracasó.

·       Las revoluciones de 1848: la nueva oleada tuvo además un componente de revolución social y democrática. Comenzó también en Francia, donde se elaboró la Constitución de 1848, muy moderada. La revolución se extendió por las principales ciudades del centro y sur de Europa, pero en la mayoría fracasaron.

 Los nacionalismos

 En el siglo XIX el término nación adquirió una dimensión política y se empezó a reivindicar que las fronteras de los Estados coincidieran con las fronteras religiosas, étnicas, lingüísticas, históricas, etc. Nacía así la ideología nacionalista.

 En algunos casos los movimientos nacionalistas fueron disgregadores, como en el Imperio austrohúngaro o el otomano; en otros fueron unificadores, integrando poblaciones divididas. Este fue el caso de Italia y Alemania.

 · La unificación italiana: la península itálica estaba dividida en diversos Estados, algunos bajo dominación extranjera. El proceso fue liderado por el reino de Piamonte, con su rey, Víctor Manuel II, su primer ministro Cavour y el revolucionario Garibaldi como principales artífices del movimiento.

 ·  La unificación alemana: en 1815 el territorio estaba dividido en 39 Estados que el Congreso de Viena agrupó en la Confederación Germánica, presidida por Austria. El eje de la unificación fue Prusia. Su rey, Guillermo I, y su primer ministro Bismarck aceleraron el proceso de unificación por vía militar. Tras tres fases de invasiones y guerras, la unificación desembocó en 1871 en la proclamación del Segundo Reich y la coronación de Guillermo I como emperador.